Lo hicieron siguiendo estos pasos:
- Primero sembraron los tomates con cepellón y los cubrieron con tierra.
- Después regaron esa tierra.
- Con el fin de conseguir el efecto invernadero, colocaron garrafas de agua cortadas encima de las plantas de tomate , con ello también conseguimos protegerlas del viento.
- Por último, colocaron un palo al lado de cada planta para que cuando crezca unos centímetros tenga una guía para sostenerse, ya que son muy débiles.